Una vez más, el navegador más popular del mundo presume de velocidad, pero su apetito por la memoria RAM continúa generando críticas.
Chrome alcanza su mayor velocidad, pero no mejora en eficiencia
Google ha anunciado que Chrome ahora es “más rápido que nunca” tras obtener su mejor puntuación en la herramienta Speedometer 3.0. Según la compañía, esta mejora representa un incremento del 10 % en la velocidad desde agosto de 2024. Las optimizaciones aplicadas incluyen una mejor gestión de memoria, algoritmos hash más eficientes en el procesamiento de cadenas, y actualizaciones en el motor de renderizado Blink que optimizan tanto el estilo CSS como la visualización de fuentes.
Estas mejoras podrían traducirse, según Google, en millones de horas ahorradas por parte de los usuarios mientras esperan que las aplicaciones web carguen o respondan. Sin embargo, esta velocidad renovada no resuelve un problema estructural que arrastra el navegador desde hace años: su alto consumo de recursos.
¿Por qué Google Chrome consume tanta RAM?
A pesar de sus esfuerzos por optimizar el rendimiento, Google Chrome mantiene su reputación de ser un navegador intensivo en uso de RAM. El diseño multiproceso de Chrome, que aísla cada pestaña y extensión para mejorar la estabilidad y seguridad, es en parte responsable de este comportamiento. Aunque útil desde el punto de vista técnico, este modelo puede llevar a un uso excesivo de memoria cuando se abren múltiples pestañas o se instalan varias extensiones.
En plataformas como Reddit, los usuarios siguen reportando cifras alarmantes: hasta 6 GB de RAM consumidos por una sola pestaña en algunos casos. Estas experiencias reflejan una desconexión entre la velocidad prometida y la eficiencia real percibida por los usuarios.
Las nuevas funciones de ahorro: ¿solución real o parche temporal?
Para combatir estas críticas, Google ha implementado características como Ahorro de Memoria y Ahorro de Energía. Estas herramientas buscan reducir el consumo de RAM y extender la duración de la batería, especialmente en dispositivos portátiles. En teoría, representan una solución parcial para controlar el consumo excesivo de recursos en Chrome.
No obstante, medios especializados como TechRadar coinciden en que, si bien estas funciones son útiles, no resuelven el problema de fondo. Chrome sigue presentando dificultades de rendimiento en dispositivos con poca memoria, lo que se traduce en lentitud, cuelgues o agotamiento rápido de la batería.
El dilema del desarrollo: velocidad vs eficiencia
El verdadero reto que enfrenta Google —y otros desarrolladores de navegadores— es lograr un equilibrio estable entre rendimiento y eficiencia. Las aplicaciones web actuales exigen una mayor carga computacional, y los navegadores modernos deben responder de forma ágil sin saturar los recursos del sistema.
Chrome, aunque lidera el mercado por cuota de usuarios, parece estar en un punto crítico: su velocidad no compensa, para muchos, la falta de control en el uso de memoria. Esta situación empuja a una parte de los usuarios a buscar opciones más optimizadas.
Alternativas a navegadores ligeros con bajo consumo de RAM
Para quienes buscan una experiencia más liviana y eficiente, existen navegadores alternativos con menor consumo de RAM y gestión más eficaz de recursos. Los más populares incluyen:
- Mozilla Firefox: ofrece buen rendimiento con menor uso de memoria, además de fuertes opciones de personalización y privacidad.
- Brave: se destaca por bloquear anuncios y rastreadores por defecto, lo que no solo mejora la privacidad, sino que también reduce el uso de recursos.
Estos navegadores no solo consumen menos RAM, sino que también ofrecen herramientas de privacidad avanzadas, lo que los convierte en opciones atractivas para quienes desean más control sobre su navegación.
Reflexión final: velocidad no siempre es sinónimo de eficiencia
La última actualización de Google Chrome es sin duda una mejora en términos de velocidad, pero también expone los límites actuales de su eficiencia. Para muchos usuarios, la rapidez con la que carga una página no justifica el alto consumo de memoria que arrastra consigo.
Mientras Google continúa afinando su navegador, los usuarios deben decidir si priorizar el rendimiento o la eficiencia. Y para quienes buscan un equilibrio real, las alternativas ligeras con bajo consumo de RAM están ganando terreno como opciones cada vez más viables.