Marvel Studios finalmente hace justicia a uno de sus equipos más emblemáticos. Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos no solo introduce a Reed, Sue, Johnny y Ben en el UCM, sino que lo hace con elegancia, emoción y una visión renovada.
Un estreno que repara décadas de errores cinematográficos
Durante años, los Cuatro Fantásticos fueron víctimas de adaptaciones mediocres o francamente desastrosas. Desde la película no estrenada de 1994, hasta la olvidable saga de los 2000 y la tristemente célebre “F4NTASTIC” de 2015, ningún intento logró capturar su grandeza. Y resulta irónico: esta familia de superhéroes existe desde antes que la mayoría de los íconos del cine de Marvel.
Ahora, con Primeros Pasos, el estudio logra lo impensable: ofrecer una versión moderna, emocionante y fiel del cuarteto. Dirigida por Matt Shakman, esta entrega se siente fresca, vibrante y, sobre todo, necesaria.
¿De qué trata esta nueva versión?
La historia se sitúa en Tierra-828, un universo alternativo donde un equipo de astronautas regresa del espacio con habilidades extraordinarias tras exponerse a radiación cósmica. Así nacen:
- Reed Richards (Pedro Pascal), el hombre elástico y brillante científico;
- Sue Storm (Vanessa Kirby), capaz de volverse invisible y generar campos de fuerza;
- Johnny Storm (Joseph Quinn), la Antorcha Humana;
- Ben Grimm (Ebon Moss-Bachrach), el imparable y rocoso La Mole.
Cuatro años después de su transformación, son celebridades mundiales. Sin embargo, todo cambia cuando aparece Silver Surfer (Julia Garner) con un perturbador mensaje: Galactus, el devorador de mundos, se acerca.
Desde ese momento, la película se convierte en una carrera contra el tiempo para salvar la Tierra. Aunque no forma parte directa del UCM principal, Primeros Pasos brilla por su independencia narrativa.
Un enfoque narrativo centrado en lo esencial
A diferencia de muchas películas recientes del UCM, esta historia no se obsesiona con conectar hilos o plantear futuros spin-offs. Desde los primeros minutos —con un breve y emotivo cortometraje que resume su origen— hasta su épico enfrentamiento final con Galactus, la cinta se concentra en su propio relato.
El embarazo de Sue, el liderazgo de Reed y las tensiones internas del grupo son los pilares emocionales del filme. Todo está enfocado en ellos, en su evolución y en cómo enfrentan una amenaza cósmica sin precedentes.
Aspectos que podrían haberse desarrollado más
El guion no es perfecto. La presencia de Natasha Lyonne en un rol secundario resulta interesante pero poco explotada, y se extraña una mayor interacción del equipo con el resto del mundo. Sin embargo, estas críticas nacen del afecto: uno simplemente desea pasar más tiempo con estos personajes.
Un apartado visual que deslumbra
Uno de los grandes logros de Primeros Pasos es su dirección artística. El diseño retrofuturista es una delicia visual: colorido, meticuloso y lleno de personalidad. Lejos de ser una simple estética superficial, el mundo que se presenta es coherente, inmersivo y memorable.
Los efectos especiales son impresionantes. Cada miembro del equipo tiene su momento de gloria, y hay secuencias que quedarán grabadas en la memoria del público. Desde el cuerpo elástico de Reed en una escena tensa, hasta la majestuosa entrada de Silver Surfer en la órbita terrestre: cada imagen tiene peso y estilo.
¿Todo es perfecto visualmente?
No del todo. Algunas escenas sufren de la ya conocida “grisificación del UCM”, un tono visual apagado que contrasta con la vitalidad de los personajes. Aun así, la fotografía de Jess Hall (WandaVision) eleva el conjunto, con composiciones cuidadas y toques nostálgicos, como las imágenes granuladas de los flashbacks.
El reparto: una combinación ganadora
Las dudas sobre el casting se disipan rápidamente. Pedro Pascal ofrece un Reed Richards carismático y sereno; Joseph Quinn aporta chispa y frescura como Johnny; y Moss-Bachrach entrega la versión más emotiva y contundente de Ben Grimm hasta la fecha.
Pero quien realmente se roba la película es Vanessa Kirby. Su Sue Storm es el alma del equipo: fuerte, sensible, decidida. Su arco narrativo y emocional está cuidadosamente construido, y protagoniza el momento más poderoso del filme.
Un villano a la altura del mito
Galactus (voz de Ralph Ineson) no es solo una amenaza abstracta. Aquí tiene presencia, peso y una voz profunda que hiela la sangre. Es más que un ente devorador: es una fuerza natural, una conciencia cósmica que desafía todo entendimiento. Una gran mejora respecto a la versión “nube espacial” que tanto decepcionó en el pasado.
La música: el regreso del tema inolvidable
Uno de los grandes pecados del UCM ha sido la falta de temas musicales memorables. Exceptuando el trabajo de Silvestri en Los Vengadores, pocas melodías han perdurado.
Eso cambia gracias a Michael Giacchino, compositor de The Batman, quien entrega un tema vibrante y heroico que es imposible no tararear. Su banda sonora es el corazón emocional de la película: épica, melancólica y energética.
Conclusión: ¿la mejor película del UCM en años?
Los Cuatro Fantásticos: Primeros Pasos es más que una película de origen: es una declaración de intenciones. Marvel necesitaba una victoria clara, y esta cinta lo logra sin depender de cameos, referencias forzadas o nostalgia vacía.
Con una dirección sólida, un elenco carismático, efectos impactantes y un corazón que late con fuerza, esta es la mejor película del UCM desde Guardianes de la Galaxia Vol. 3.
Lo mejor
- La interpretación de Vanessa Kirby como Sue Storm.
- El diseño retrofuturista y la ambientación visual.
- Un villano imponente con voz inolvidable.
- La música de Michael Giacchino, de lo mejor del género.
Lo que podría mejorar
- Más desarrollo de personajes secundarios.
- Algunas escenas con estética visual poco inspirada.
Veredicto final
Puntuación: 4/5 estrellas
Los Cuatro Fantásticos no solo han llegado: han conquistado. Con esta película, el UCM encuentra un soplo de aire fresco y, lo más importante, devuelve la esperanza a sus seguidores. Si esta es la antesala de Vengadores: El Juicio Final, entonces estamos ante un renacer merecido.